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#AnálisisPamboleras Siete de nueve

Escrito por admin 14 de julio, 2015

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Stephanie García Gallegos  @StephG_Gallegos

Creo que todos ya estamos acostumbrados a este tipo de sorpresas en nuestra selección mexicana. Una victoria en un partido de trámite, una goleada y de la nada, un cuadro diferente al siguiente partido.

Y es que a pesar de que el fútbol está lleno de sorpresas, México nos está acostumbrando a «malpensar» de su accionar cada partido.

Hemos escuchado o leído en muchos medios, que a estos tres primeros rivales se les tenía que ganar, y por goleada, que se tenía que acumular nueve puntos acumulados de nueve posibles y que no estaba contemplada alguna falla o pérdida de puntos debido a la poca complejidad que los rivales en turno representaban.

Y es que, mi estimado lector, no planeo irme en contra del «Piojo» Herrera y su equipo; sino que sigo sin comprender como a estas alturas de un proceso, y sobre todo de otro torneo internacional, sigamos. Inventándole posiciones a los jugadores y si a esto agregamos la suerte que en ocasiones no acompaña al cuadro tricolor, además de las dudosas actuaciones arbitrales a las cuales ya estamos más que acostumbrados, como no vamos a estar «sacados de onda».

Queda un último partido de la fase de grupos de la Copa Oro y será contra el cuadro de Trinidad y Tobago. El partido tiene que ser a ganar o ganar, y más si se quiere retomar o reafirmar la posición del gigante de la Concacaf. México tiene que prepararse para un juego ríspido, de alto peligro, de muchos golpes e intensidad (como es característico de un juego contra Trinidad y Tobago) y tanto cuerpo técnico como jugadores, ir con una mentalidad ganadora, pero sobre todo fría para no perder la cabeza y salir perjudicados para los próximos partidos que se tienen en puerta.

Si hay algo en lo que podemos coincidir, es que los jugadores de renombre con los que se cuenta, no han mostrado todo su potencial, Héctor Herrera sigue sin conectar, Carlos Vela no esta tan «fino» como quisiéramos, un Paul Aguilar por debajo de su nivel, y un Giovanni Dos Santos que casi no ha tenido minutos, un Diego Reyes rescatable, al igual que un Guillermo Ochoa el que no ha tenido muchas jugadas de peligro, pero las que ha tenido, las ha salvado.

Y usted, que opina, ¿México está para ser campeón de la Copa Oro?¿Qué es lo que le falta al cuadro nacional? O ¿será este otro fracaso más?

 

 

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